¿Que de dónde sale esto de Toque a Bankia?
Pues resulta que estaba un día tomando cañas con una amiga hacktivista y de pronto me cuenta que desde hace tiempo está madurando una idea con otras: «sería desarrollar una herramienta web para realizar huelgas dirigidas, en vez de todas contra todas, todas contra una. Una herramienta que permitiese organizarse a la multitud y poner en marcha enormes piquetes informativos contra una entidad». «Vaya»– dije yo- «esa es una idea muy potente. ¿Pero por qué no ir un poco más allá? ¿Por qué solo informar y no bloquear también completamente la actividad de esa entidad?».
Mi imaginación calenturienta empezó a volar y entre cabriolas, de mi boca salían cosas como «hagamos un ataque de denegación de servicio físico, en la calle. Una movilización distribuida que nazca en las redes virtuales y se concreta en las calles…»
Ya veis qué curioso, mi amiga hacker hablando de huelgas y yo de denegación de servicio y operación distribuida, ja ja ja, si es que está todo ya ‘mu mezclao’. Pero nos entendíamos, estábamos hablando de lo mismo.
En otros temas tampoco nos costó llegar a acuerdos, y no porque llevásemos ya varias cervezas: la acción debía apelar al 99%, tanto a gentes activistas como no activistas, organizadas o no, así que debía ser de riesgo cero. Gente que no estuviera organizada en las redes activistas habituales, pero que pudieran juntarse para un objetivo concreto. ¿Y qué entidad representa mejor que ninguna otra en estos momentos el mal? Bankia, sin duda: desahuciadas, preferentistas, miles de viviendas vacías, el 25% de su plantilla a la calle y un rescate multimillonario que nos deja sin sanidad y educación pública y universal, entre otras cosas. Bankia es solo una de las caras de la estafa, pero es una de las más visibles. Además, ¡qué leñe, para qué negarlo!, le hemos pillado tirria.
De aquella conversación nació un pad, que después se convirtió en un googledoc, y que empezamos a mover por todos lados, para que todas pudiesen colaborar y ver en lo que estábamos pensando. En aquel momento a alguien se le ocurrió llamarlo ‘Operación Esquilache’, nos pareció gracioso y lo adoptamos. Pero luego pensamos que si íbamos a por Bankia, su nombre debía aparecer en todos lados, así que lo cambiamos. Lo sentimos por los frikis de la Historia.
Y comenzamos a trabajar en la herramienta, y comenzamos a extender la idea por las redes y fuera, y mucha gente empezó a sumarse… y la amenaza empezó a tomar forma. Pero para no alargarme, os lo cuento en la siguiente entrada.
Toque a Bankia está en marcha, es imparable y será todo un «must»1 de la primavera indignada.
O nos hacemos con Bankia, o tumbamos Bankia ¿Te apuntas a construir la amenaza?
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